lunes, agosto 22, 2005

Living in London during one week (Capitulo uno)

Hola compañeros, abro este nuevo blog al igual que hice con Manhattan para rememorar las experiencias vividas en la capital británica, ha sido una semanita, asi que escribiré 7 episodios de lo que alli sucedió y sentí, espero que os guste. El lunes por la noche llegamos Raul y yo a Madrid para salir el martes para Londres, cenita en el argentino, copas en la Latina y en Tribunal y como fin de fiesta apuramos la botella de Pilicrim que todavia guardaba de las cruces de Granada, nos fuimos mareados a dormir y al dia siguiente el vuelo de Easy Jet nos esperaba en Barajas. En el aeropuerto pues de nuevo me pararon un poco en el control pero fueron respetuosos y corteses, se portaron bien, asi no puedo tener queja, no como en Nueva York.

Tras pasar por el Duty Free para apropiarnos de cosas festivas para disfrutar en Inglaterra Raul y yo hablamos de lo fascinante que son los aeropuertos, un sitio de paso donde la peña o esta muy contenta de haber llegado a su destino o muy triste por volver o separarse de su familia, se entremezcla la alegria con el lloro y todo rodeado de un mundo como envasado al vacio, artificial de botellas de alcohol, tabaco y chocolates variados. Una vez que embarcamos lo del avion fue un espectaculo. Primero porque la cosa es tipo tren que te sientas donde te da la gana, luego porque los pasajeros eran todos ingleses recien salimos del FIB con unas pintas de hippie-popis que eso mas que un vuelo parecia que iba a haber una orgia de LSD en las nubes, la tripulacion del vuelo no eran de estos serios que si les miras parece que te estan perdonando la vida, que va, chiquillos con polos naranja que mas que azafatos parecian el staff de una fiesta infantil.

Acudi a la musica de mi IPod para descansar un poco durante el vuelo y se me hizo cortito, llegamos a Gatwick y recibo mi primera llamada, Fosi desde San Sebastian radiandome el concierto de U2, gracias por ese 'Where the Streets have no name', muy apropiado por el recien viajecito a Manhattan. Cogimos el Gatwick Express para dirigirnos a casa de Dave, nuestro vagon iba lleno de españoles, un chaval llegaba como nosotros por primera vez, llevaba todo super estudiado el tio. Luego iba una familia donde el padre estaba super cabreado porque no le ayudaban y estaban todo el rato discutiendo, vaya tela, las vacaciones familiares son infernales, vayas donde vayas.

Llegamos en unos 45 minutos a la estacion de Victoria, cogiendo la District Line llegabamos a la ansiada casa de Dave, ya teniamos ganas. Tuvimos que bajar en la parada de Chiswick Park y Dave se acerco a por nosotros. Muy chulo el barrio de Dave, ahi con su empresa enfrente de casa, todo muy tranquilo, con zonas ajardinadas y una casita con dos plantas que cubre las necesidades de 3 personas perfectamente. Amablemente Dave nos dio de cenar unos macarroncitos y me alegre por estar alli, primero porque ya me tocaba ir a Londres alguna vez y luego por ver otra vez a Dave porque desde la borrachera berlinesa no nos veiamos, lo encontre animado aunque un poco empanao, sera por el clima europeo que hace que te aplatanes un rato. Dar las gracias por habernos acogido a Dave y a Laura, los dos se portaron muy bien con nosotros y en el caso de Laura que no nos conocia pues fue muy simpatica y me alegro de haberla conocido. El dia termino tumbado en la colchoneta gigante que Fosi habia pinchado en otra excursion y con la sensacion de que en Londres en Agosto es como el otoño de Madrid, hacia fresquito y todo estaba más apagado, más lugubre.