lunes, julio 11, 2005

A citizen in New York (Capitulo 1)

Hola compañeros, en sucesivos bloques ire contando un poco las experiencias vividas en la ciudad de los rascacielos, fueron 6 dias y hare un capitulo por dia, espero acordarme de todo, lo que no cuente es que no tenia mucha importancia. Empecemos primero con la llegada a EEUU. En un avion de American Airlines fuimos para alla, ibamos al completo, un azafato se llamaba Ignacio, nosotros ya lo llamabamos Nachete, en el avion ya te das cuenta un poco a lo que vas, gente muy variada, desde yankees del rancho de Texas pasando por rabinos judios hasta filipinos o gente de Hawaii que va para alla.

El episodio mas desagradable que pase en America fue la llegada al aeropuerto, alli en inmigracion me trataron como si fuese un delicuente y sali bastante cabreado de alli, un registro exhaustivo de mis maletas (por cierto me rompieron una) y unas estupidas preguntas que a no ser que fueras una persona muy paciente te dan ganas de liarles un pollo. Desde luego si te llamas Jose Sanchez y vas con una pinta digamos un poco rara pues ya la tienes liada. No quiero pensar que les haran a los moros cuando pasen por inmigracion.

Tras el mal trago pues decidi olvidar y dedicarme a disfrutar, al llegar a Manhattan te sientes muy pequeño, como un muñeco de Playmobil dentro de una construccion gigante de Lego, edificios super altos y un caos que hacen que el trafico de Madrid te parezca agradable. Con un jet lag de cojones afrontamos nuestra primera excursion con Fosi y la gente del banco, cenamos en Little Italy y te das cuenta de la pasta que te vas a dejar alli, de que las propinas son sagradas y de que vas a fumar mucho menos que en España, no se puede fumar en ningun lado, ni en la habitacion del hotel.

Una vez terminada la cena vuelves al hotel, has aguantado 1 dia entero despierto por el desfase horario, acabas en una tienda que esta abierta las 24 horas y notas que a los americanos no les hacen falta farmacias (apothekes je, je...) porque en cualquier tienda de esas consigues todos los medicamentos que te puedas imaginar, vamos que fumar no podras pero ponerte hasta las cejas de sustancias quimicas las tienes a mano cuando te apetezca. Una de las tantas singularidades que en America te encuentras, ya ire comentando mas.

Hasta aqui el capitulo 1, queria dar las gracias a Fosi y a sus compañeros por su hospitalidad alli, fue muy agradable estar con ellos alli. Seguire con mas reflexiones durante el dia de mañana. Será el dia 2, el primer recorrido por la Gran Manzana.