viernes, marzo 24, 2006

Desde Arkansas al coño sur - Capitulo VI (final)

Y ya pa terminar este inolvidable viaje, contaré algo de la ciudad que tan olvidada tenemos. Santiago de Chile es la capital del país. Notablemente más rica económicamente que el resto de urbes vecinas, en ella se concentran la mayoría de los negocios no agrícolas. Contrarrestando el lujo del centro y de los nuevos barrios, la periferia es muy pobre y peligrosa. En lo referente a la noche, la marchuki, el ambientillo, Santiago es una opción muy interesante. Desde macro discotecas con gente guapa, pasando por todo tipo de restaurantes, espectáculos, night shows, etc. Pero bueno, empecemos por el principio. En el día, el centro de la ciudad esta repleto de gente que acude al trabajo; puestos ambulantes de gente discapacitada (a la única que se le permite este tipo de negocios), se mezclan entre la muchedumbre alocada que acude al tajo. El impoluto metro se llena a primera hora de la mañana; probablemente la hora en la que mas trabaja (recordemos que el último tren sale a las 22:30). Todo el casco viejo, se alegra con un hilo musical solo activo a esta hora. A media mañana, la música de lata se convierte en música en vivo. Grupos locales tocan partituras de todo tipo (rock clásico, folklore chileno, baladas…) La gente se agolpa para ver el espectáculo. Por la tarde el desfile de frikis es continuo: budistas, predicadores, titiriteros, mimos… todos tienen cabida en la calle central. Si te keda rato después del kurro, lo mejon es dar un paseo por el palacio de la moneda, abierto al público desde que el dictador Pinochet se retiró del poder. Un moderno museo fue abierto hace poco en el subsuelo del palacio. Mu bonito. Ya de noche, la cosa se complica y lo mejon es ir a las zonas más pijas de Santiago. Destacamos el Bosque lleno de restaurantes de calidad como Gernika, Don Carlos o Tiramisú. Si lo que queremos es un rollo más ‘hippie’, la plaza de Ñuñoa ofrece a los jóvenes más alternativos todo lo que buscan. Un parque en continua fiesta, alberga alrededor un sinfín de bares baratitos y con terraza. Mas alternativo aún resulta el barrio de la Plaza de San Enrique: Satira (un bar / restaurante ambientado en una biblioteca) y el Caserón (restaurante típico, donde la especialidad es cordero al palo, un cordero asado en brasas) fueron nuestros descubrimientos. Para la noche más ‘a la española’ tenemos el Barrio de Brasil y Bellavista. Este último es el barrio bohemio por excelencia. Artesanía por el día y miles de bares/restaurantes nocturnos, lo hacen un lugar de referencia para todo el que viaja a Chile; eso sí, sin llegar al Cerro que según algunos comentarios, puede resultar muy peligroso… El patio de Bellavista es un caserón reformado para albergar restaurantes; allí cenamos en un bar rockanrolero con música en directo y buenas pizzas. Me resulto muy curiosa la carta: ¡un periódico matutino! Cansados de tanta peña, escapamos de Bellavista para ir a parar al Kamasú. Ahí podiamos elegir si pagar entrada VIP o entrada pringuti; por supuesto, fuimos al rollo VIP por poco mas de 2 talegos. Mucha gente joven recorría las 4 salas con diferentes ambientes; nada fuera de lo común. Ni sikiera la ‘sala VIP’, que se ubicaba en un cutre-espacio reservado, con sillones y una barra. Un poco peste. Cansados, fuimos a gastar la última bala a otra discoteca/restaurante de moda ‘Las Urracas’. Situado en cerca del núcleo residencial más caro de Santiago, este bar forma parte de una zona de marcha focalizada y relativamente nueva. No esta mal. Reponiendo fuerzas para el día siguiente, nos marchamos a la cama. La visita obligada era el Mercado. Un mercado repleto de restaurantes en el interior, cuya principal baza es la frescura del marisco recién traído de los puestos; ahí fuimos de cabeza y ahí nos pusimos las botas a moluskitos de todo tipo. A destacar el Loco, muy bueno y característico de Chile. Bueno, y el postre por antonomasia: Mote con Huesillo. Difícil de describir. Mejon verlo. Eso si, muy dulce y muy, muy raro (no sos lo recomiendo). Siguiendo con el rollo gastronómico el no va más de la peña Chic esta en Borde Rio: simplemente la hostia. Restaurantes de todos los lugares del mundo, decorados con sumo detalle al más puro estilo NeoYorkino. Nos tomamos un corderito y unas torrijas en un vasco y nos piramos rumbo a otro lugar obligado para los amantes de la noche: Platinum. Platinum se anuncia como un club de copas con espectáculos en directo. Una actuación con chicas en TopLess, un buen Whisky y una breve conversación con una empleada del lugar, fue lo que nos dio de sí el temita. Recomendable verlo aunque no te guste mucho ese tipo de sitios (como es mi caso).

El viernes a las 12 de la mañana, sonó el despertador más tarde que nunca. El día había llegado a su cenit y mis ojos estaban aún dormitando. Una ducha fría y un chocolate caliente, activaron el resto de mi cuerpo. Era el momento de dejar Chile. El trabajo fue duro y el lugar propicio. ‘Te echare de menos Santiago; tanto como echo de menos el Vino de mi tierra; tanto como echo de menos el sol de la península; tanto como echo de menos el acento de la meseta… pero no será nada comparado con el añoro que tengo por el Corazón de La Mancha…’

T4Barajas: Fin Del Viaje.

El Centro de Santiago:




Mote con Huesillo (¡y pensar que yo he probao esto...!)

jueves, marzo 23, 2006

Una leccion de cine

Hace muchisimo tiempo compañeros que no escribia en este nuestro foro, aprovecho la oportunidad que me ha brindado mi admirado Wong Kar Wai para transcribir un extracto de una entrevista que he leido por ahi. Me parece una autentica leccion sobre cine estas palabras.

Periodista: Creo que se habrá dado cuenta de que además de periodistas somos profesores que enseñan lenguaje cinematográfico en la universidad y en escuelas de cine. Nos gusta utilizar su cine en clase para explicar a los alumnos que en el cine no todo es técnica, que es necesaria cultura, sensibilidad. Pensando en esos chicos jóvenes que casi siempre te preguntan cosas técnicas y casi nunca lo que ha leído y de dónde viene, culturalmente, Wong Kar-Wai; me gustaría que nos dijera algo que les pueda ser útil a estos estudiantes de cine...

Wong Kar Wai: La gente joven se deja impresionar demasiado por la tecnología, porque piensan que dominarla les hace importantes, gente cool. No soy la persona más adecuada para hablar a estudiantes porque no creo que el cine se pueda aprender en una escuela. Sí pienso que una escuela es un sitio estupendo para ver mucho cine bueno, para que te pasen cosas, para conocer a gente interesante y conversar con ellos, para cometer un montón de fallos que luego harán que lo que hagas en el cine se aproxime mucho más a lo que realmente quieres hace.
Me parece que la gente joven ve las películas pero no mira las películas. Ver una buena película es una experiencia, una suma de cosas, un proceso.

lunes, marzo 13, 2006

Desde Arkansas al Coño Sur - Capitulo V

Hoy vamos con el plato fuerte del viaje: Patagonia. Situada al sur del país, esta región es la más apreciada por los foráneos que visitan Chile. Cubre las regiones 11 y 12, y es un territorio prácticamente despoblado. Partimos desde Santiago con rumbo a la llamada Laguna de San Rafael. La única forma de llegar a ella es en barco desde puerto Chacabuco o Puerto Montt. Nosotros elegimos la primera opción por encontrarse más cercana a un aeropuerto. Así pues, nos encaminamos rumbo hacia Puerto Chacabuco en vuelo con escala en Puerto Montt. En algo más de 3 horas aterrizamos en Balmaceda desde donde un taxi nos llevaría a P.Chacabuco (150 km). En el trayecto, fuimos parando en sitios puntuales para ver paranoias turísticas del lugar. Como por ejemplo ¡la gruta de la Virgen de Lourdes! Bueno, una réplica cerca de una cascada que un puñado de fanáticos religiosos quería convertir en un santuario. Los paisajes eran espectaculares: bosques de la tundra mezclados con verdes montañas. En invierno aquello se convertía en un desierto nevado a -30º. En fin, tras hacer una breve parada en la capital de la 11ª Región (Coyhaique) llegamos al hotel ‘Loberias del Sur’ situado en el pueblo pesquero de Puerto Chacabuco. Bueno y este pueblo no tenía desperdicio llamarlo humilde es poco. Casas prefabricadas, caballos pastando por la calle, calzadas sin asfalto… Todo como si hubiera retrocedido en el tiempo 40 años. Aparte del olor a mojama podrida, el hotel estaba de puta madre. A las 8 de la mañana, salimos en un catamarán, rumbo a la laguna de San Rafael. Mas de 6 horas de viaje, a bordo de un navío moderno, equipado con todo lo necesario para hacer de la travesía una excursión tipo crucero: bailes, juegos, charlas, bar,… A lo largo del trayecto, pudimos ver la multitud de islas que forman la parte sur de Chile. Islas místicas, deshabitadas en su mayoría y que albergan leyendas de todo tipo: desde la Isla de los muertos donde solo se conservan las tumbas de 15 personas que nadie sabe de donde son hasta la Isla del Alemán errante, donde vivía un ermitaño que podía haber sido un nazi. Espectacular paisaje repleto de verdes montañas en medio del mar. Como culminación, a media tarde, llegamos al glaciar de San Rafael: un gigantesco río helado que se precipita al océano entre las faldas de una formación rocosa. Grandioso. Nos acercamos lo más que pudimos en unas lanchas neumáticas; el peligro era claro porque a cada instante, se desprendían bloques de distinto tamaño provenientes del ‘ventisquero’ (como allí llaman a los glaciares). Impactados e ilusionados, emprendimos el largo viaje de vuelta; esta vez, en el bar del barco, donde servían güisqui refrescado con el hielo del glaciar; hielo de agua congelada desde hace miles de años…

La gruta de 'Lourdes':


Puerto Chacabuco:


La Patagonia:


El Ventisquero:


Y pa terminar...

jueves, marzo 02, 2006

Desde Arkansas al Coño Sur - Capitulo IV (especial)

Y entonces fue cuando lo conoci...